En base a lo que vivimos día a día, segundo a segundo en lo que se refiere a nuestras vidas, tenemos que disfrutar y ser empáticos con nosotros mismos y con los demás para continuar con nuestras vidas y ayudar a los demás cada segundo que podamos. Cada elección que decidimos hacer nos afecta a nosotros y a los que nos rodean.
Me desperté esta mañana a las 5 am, luego a las 7 am, y estaba mirando por la ventana, tomé una foto justo después de mi primera clase virtual hoy de mi segunda maestría.
(No tengo la foto para mostrar; pero en mi cabeza todo lo que podía ver era la imagen que ves aquí. Pude recordar mi lugar favorito y revivirlo cada vez que lo necesitaba).
Me lo dije a mí mismo
"Continuarás y tendrás fe porque esto pasará ". He aprendido a amar y vivir con cada parte de mí y a aprender a través de cualquier circunstancia que enfrento con felicidad y satisfacción y, sobre todo, con un gran sentido del humor.
(Como base informativa para aquellos que son nuevos y recién comienzan a leer mis blogs, antes de tener Wix , tenía WordPress, por lo que muchos de estos post han sido editados y republicados)
Entonces pensé en una señora que me envió mi primer comentario aquí. Dijo "gracias por hablar por aquellos que no pueden hablar por sí mismos", y pensé en todas las chicas de la unidad de encierro en el YMCA que darían cualquier cosa por tener; al menos una vista como esta, a pesar de que era un lugar que había visitado y sabía que cuando saliera del aislamiento tendría la oportunidad de volver a visitarlo"; y dije "levántate, dúchate y haz la cama aunque no puedo salir de la habitación porque no puedo salir de la habitación, los médicos vienen 2 veces al día para controlar la temperatura y cómo me siento y la comida se deja en la puerta 3 veces al día porque esta es una instalación covid19;. Sin embargo, todavía tengo una semi-rutina, y la cambio a veces para mantenerme ocupada.
Estar solo en una habitación después de 15 días permite que tu mente comience a pensar en todo y pensé en la época en que era joven, y me vinieron a la mente pensamientos desde la niñez hasta la preadolescencia.
Recordé cuando me golpeaban casi todos los días y cómo se sentían los moretones y las cicatrices y cómo tenía que esconderlos bajo la ropa para que nadie lo notara, o cómo tenía que poner mis manos sobre mi boca para que nadie escuchara mi llanto; mientras mi corazón latía tan fuerte, podía escuchar el latido de mi ritmo cardíaco a través de mis oídos.
Pero todo lo que he soportado en mi vida me ha hecho ver la vida de una manera hermosa. He aprendido mucho y he decidido hacer de la vida una solución o una lección. ¡Nunca una víctima!
Hace tiempo, alguien me dijo de forma muy sarcástica cuando intentaba explicarle todo el dolor que estaba sintiendo: “el dolor significa que estás viva”. ¡ Estaba equivocado! Pero tenemos que tomar todo lo que nos pasa en la vida y usarlo como motivación para seguir adelante.
Para mí, el dolor no es la fuente de la vida. He aprendido que, para cambiar mi vida, tuve que pasar de sobrevivir a ganar, y comparto mi historia no para regodearme en el pasado, sino para demostrar que, si yo pude y aún puedo lograrlo, ¡tú también puedes!
Para aquellos que han sido golpeados hasta el punto de terminar quedándose dormidos porque no hay nada más que su cuerpo pueda hacer o resistir; no es una sensación de cansancio; es una sensación de agotamiento, algo que solo las personas que han sido golpeadas hasta este nivel pueden entender.
Sentí tantas veces que la vida no valía la pena vivirla, me sentí sola, pero algo muy, muy dentro de mí siempre decía: “esto pasará ”. Déjame explicarte; mis palizas eran por ( “hebillas de cinturón, cinturones, pisadas, pisotones, sentir que mi cabeza hacía un sonido crujiente como si estuviera comiendo arroz inflado mientras mi cabeza estaba en el suelo, manos quemadas, golpes hasta el punto de que la sangre salpicara, tener moretones que me dolían al caminar”) pero siempre decía “todo esto pasará”.
Me decía a mí misma: “Un día tendré una familia, hijos y un marido y me aseguraré de no tratarlos así”.
Siempre vi la vida de otra manera y decidí tomar el dolor y transformarlo en algo positivo. Ayudar a otros que tal vez no tuvieran esperanza. Me tomó años de estudio cambiar mi mente y mi forma de pensar y aprender a hablarme bien a mí mismo.
Sigo aprendiendo y cada día elijo aprender más y más para ganar paz completa y poder compartirla con cualquier persona que encuentre. Puedo decir que hoy, aún con todo lo que he aprendido en la vida, es mejor que ayer, y mañana será aún mejor que hoy, y por eso me esforzaré en luchar aún con todas las lecciones que pueda tener que soportar hoy.
Mitzy Coreano
Agosto de 2020
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